En este momento estás viendo La tarea escolar: ¿ángel o demonio?

La tarea escolar: ¿ángel o demonio?

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Modelo educativo

Tradicionalmente, las tareas escolares o los deberes se han definido como el trabajo asignado por un profesor para realizar fuera del horario escolar. Pero en Maple Bear preferimos pensar en los «deberes» como cualquier tipo de actividad de aprendizaje fuera del horario escolar.

Creemos que, tanto en el Nivel Inicial o Preescolar como en la Primaria, los deberes formales y tradicionales tienen poco efecto positivo en el rendimiento y el aprendizaje de los niños. El énfasis en estos niveles debe estar en el aprendizaje a través del juego, la lectura por placer y por diversión y el aprendizaje a través de la indagación. Sin embargo, existen evidencias de que los deberes bien planificados para los niños de más edad, desde la enseñanza de Años Intermedios en la Primaria hasta la Secundaria (desde Grado 6 hasta Grado 12), producen resultados positivos en el aprendizaje, en la adquisición de conocimientos y en el desarrollo de habilidades.

En el Nivel Inicial, recomendamos no asignar deberes. Como existe una estrecha conexión entre la participación de las familias y el rendimiento de los alumnos, se anima a las familias a realizar actividades de aprendizaje como jugar, contar historias y leer juntos, tanto en inglés como en la lengua materna. Los profesores y las familias también deben fomentar cualquier actividad creativa que refuerce el aprendizaje del niño, como dibujar, pintar, cantar o crear con plastilina, por ejemplo.

Para los Grados 1-3 de Primaria, se recomienda que los deberes estén relacionados con la lectura, tanto en inglés como en la lengua materna. Los programas de lectura en casa son una valiosa estrategia de aprendizaje para este fin y, por lo tanto, apoyamos la idea de la biblioteca ambulante que permite que las familias puedan conocer los temas que se desarrollan en el aula con mayor facilidad. Junto con la lectura, Maple Bear anima a jugar a diversos juegos, mantener debates y actividades interactivas como cocinar, construir maquetas u otras actividades en las que la familia pueda participar.

Para los Grados 4-5 de Primaria, los deberes pueden empezar a tomar la forma de trabajo independiente. Esto incluye los deberes asignados para completar tareas escolares inconclusas, para reforzar la práctica o ampliar los temas desarrollados.

En los Años Intermedios de Primaria (Grados 6-8), los deberes pueden aumentar para reforzar el aprendizaje de la clase. Se tratará de la realización de trabajos inconclusos, de estudio y práctica o cualquier tarea proporcionada por el profesor para reforzar una habilidad de aprendizaje.

En los Grados 9-12 de Secundaria o Bachillerato, los deberes adquieren un papel más significativo en el proceso de aprendizaje y se recomienda que los deberes sean una extensión del trabajo escolar durante el día, e incluyen trabajos para completar, trabajos de indagación sobre próximos temas que se llevarán a cabo, trabajos de investigación para profundizar temas ya presentados y el estudio para evaluaciones formales y sumativas. El alumno podrá realizar los trabajos de manera independiente o en grupo.

Los deberes deben tener siempre una intención pedagógica y no transformarse en una penalización por mal comportamiento y deben cumplir uno de los siguientes objetivos:

1.     Finalización: todo trabajo asignado durante la jornada escolar que no se haya completado en clase.

2.     Práctica: todo trabajo que repase y refuerce habilidades y conceptos enseñados en clase. Los alumnos practicarán las habilidades recién adquiridas para desarrollar mayor fluidez, competencia y ser capaces de realizar estas habilidades de forma independiente.

3.     Preparación: todo trabajo que preparará a los alumnos para las próximas clases o evaluaciones. Se anima a los alumnos a adquirir información previa pertinente, revisar sus conocimientos previos y experiencias para apoyar el aprendizaje en clase.

4.     Ampliación: todo trabajo que explora o perfecciona el aprendizaje en nuevos contextos o integra y amplía el aprendizaje de los alumnos para desarrollar habilidades de investigación, resolver problemas creativamente, recopilar y analizar datos.

Es importante que los educadores brindemos feedback y comentarios de mejora para los alumnos ya que, al recibirlos, ellos podrán pueden identificar sus áreas de fortaleza y de crecimiento. Esto les brinda la oportunidad de mejorar y enfocar su estudio en las áreas que requieren más atención.

Asimismo, las tareas permiten que los alumnos desarrollen habilidades importantes para la vida, como la gestión del tiempo para cumplir plazos y enfrentar responsabilidades. De esta manera, resulta esencial que los deberes sean variados en cuanto a los formatos empleados: desde ensayos y presentaciones audiovisuales hasta proyectos creativos, lo que permite a los alumnos expresarse de maneras diversas y desarrollar diferentes tipos de habilidades.

En última instancia, la actitud hacia los deberes y su impacto depende de cómo se manejen, cómo se diseñen y cuánto equilibrio se mantenga entre el trabajo escolar y otras actividades importantes en la vida de los alumnos y de sus familias. Los deberes pueden ser herramientas valiosas para el aprendizaje y el desarrollo personal, pero es importante que se diseñen de manera equilibrada y efectiva para maximizar sus beneficios.