Latinoamérica está llena de riqueza cultural, pero enfrenta desafíos educativos significativos. A pesar de avances en cobertura, la calidad de sus escuelas sigue siendo una preocupación. Según el Banco Mundial, la región enfrenta una grave crisis educativa, agravada por la pandemia, por lo que la falta de acceso a educación de calidad y desigualdad persisten.
En este contexto, las escuelas Maple Bear emergen como una esperanza educativa. Con modelos de inversión accesibles, Maple Bear ofrece la oportunidad de transformar la educación en América Latina.
Veamos entonces dos modelos de inversión diseñados para expandirse orgánicamente sin comprometer la calidad y garantizando el éxito financiero.
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Modelo Standard: una escuela para crecer
Este modelo de escuela está diseñado para crecer de manera orgánica, comenzando desde los niveles infantiles y expandiéndose hasta bachillerato. Requiere un espacio generoso de 2000 m2, lo que permite a la escuela acoger hasta 550 estudiantes. La inversión de alrededor de USD 670.000 se traduce en un retorno de inversión (ROI) impresionante de 3-5 años y una tasa interna de retorno (TIR) del 40 %.
Modelo Pocket: área pequeña, grandes oportunidades
Para los emprendedores con una visión audaz, pero un espacio limitado, el modelo Pocket de Maple Bear ofrece una solución innovadora. Este modelo se adapta perfectamente a una escuela más pequeña, a veces incluso remodelando casas existentes.
Inicialmente enfocado en niveles como maternal o kínder, la expansión dependerá de las regulaciones locales y la posibilidad de construir verticalmente o considerar nuevas ubicaciones. Con un terreno de 480 m2 y una capacidad para 75 estudiantes, la inversión de alrededor de USD 220.000 promete un ROI de 3-5 años y una TIR del 30 %.
Adaptabilidad y calidad educativa
Lo que hace que estos modelos sean aún más atractivos es su capacidad para adaptarse a diversas necesidades y circunstancias. Diseñados para garantizar la expansión orgánica y el mantenimiento de la calidad educativa, tanto el modelo Standard como el modelo Pocket de Maple Bear se han convertido en la elección preferida para inversores que buscan un negocio sostenible y significativo.
La clave del éxito: inversionistas con pasión y compromiso
En el mundo de la inversión escolar, los franquiciados de colegios Maple Bear se destacan por su pasión por la educación, su espíritu emprendedor y su compromiso con el desarrollo del proyecto. No es necesario ser un educador experimentado; lo que se necesita es una conexión con la educación, una voluntad de seguir un sistema exitoso y, por supuesto, los fondos disponibles para iniciar el proyecto.
Por otra parte, más allá de las cifras y números, invertir en una escuela Maple Bear significa ser parte de una comunidad global comprometida con la excelencia educativa. Maple Bear no solo ofrece un sistema de aprendizaje centrado en el alumno, sino también un ambiente protegido, seguro y estimulante que prepara a los estudiantes para el éxito laboral y les inculca la pasión por el aprendizaje continuo.
Si estás buscando una inversión que no solo sea financieramente gratificante, sino también socialmente significativa, fundar una escuela bilingüe Maple Bear es tu puerta de entrada a un mundo lleno de oportunidades educativas emocionantes.
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